Calderón confirma que se siente "muy feliz" con su decisión de retirarse del mundo del Baloncesto, "es algo que llevo preparando mucho tiempo", aunque apunta que "no había fechas límites, han sido cosas que han ido llegando".
Además, recalca que ahora puede estar "mucho más tranquilo" porque la presión que se siente siendo deportista de élite está en todo lo que realiza en su día a día, "mi mente está súper relajada, descansas mejor. He desconectado algo en la cabeza que dice que ahora es diferente, esa presión no está, vas a otra velocidad". Aunque reconoce que sigue haciendo ejercicio.
Por otro lado, considera que quería jugar un año más, pero lo que le "echaba para atrás es el hecho de que no iba a tener un roll importante" e iba a estar en un equipo donde iba a perder más partidos que ganar, "no añadía nada a mi carrera", cuenta. Por lo que declara que estaba muy a gusto con sus hijos y familia, y "pensaba que si hubiera tomado la decisión de jugar, igual me hubiera arrepentido".
Asimismo, confiesa qué es lo más especial que guarda, una camiseta de Steve Nash y sostiene que se ha ido con muchos amigos y muy buenos del mundo.