Carolina Marín ha conseguido su quinto premio Europeo consecutivo en Kiev (Ucrania), convirtiéndose de nuevo en campeona de Europa al ganar contra la danesa Line Christophersen por 21-13 y 21-18. Su rival es una joven jugadora que está destacando entre las jugadoras de bádminton y ésta era la segunda vez que se enfrentaban, pues la primera vez que jugó contra ella fue en el Open de Dinamarca.
La campeona se muestra muy feliz por ganar su quinto título europeo consecutivo; la primera mujer en la historia en lograrlo. Tras esta victoria en Kiev, Marín ya tiene la vista puesta en los Juegos Olímpicos, y comenzará a entrenar para estas pruebas mundiales a partir de esta semana. "Serán unos juegos diferentes por la pandemia, pero siempre son un torneo especial", cuenta Marín.
Marín explica que al acabar los partidos siempre se acuerda de su padre, "esté donde esté", y que éste premio en concreto, se lo ha dedicado a su madre, a la que hace meses que no ve debido a las restricciones de movilidad. Aunque esta es su quinta medalla, la campeona confiesa que antes de cada competición está nerviosa, pero sostiene que "esos nervios son hasta positivos, me hacen sentir viva y con ganas de afrontar el partido".
A pesar de todas las restricciones para evitar contagio, el torneo en Kiev se ha realizado con un aforo muy limitado, pero permitiendo la entrada a unas 40 o 50 personas. Marín, sin embargo, ya jugó en Tailandia ante un pabellón completamente vacío, por lo que a pesar de las pocas personas en esta ocasión, agradece su asistencia. Otra anécdota de la competición en Kiev es que Marín ha recibido su medalla de oro mediante un dron para evitar cualquier contacto.
