Durante la entrevista con Aitor Gómez, comenta que el Valencia tenía un acuerdo con Zaza y que de hecho "se había hablado con el jugador, pero todo se fastidió y el 28 de diciembre no estaba aquí". Por ello, dice que se sintió engañado y fue lo que se desembocó en su precipitada marcha.
Además, critica "el miedo que tenían los dirigentes en que yo acercara el club a la gente". Por ello, "les invita a reflexionar y saber que los aficionados son lo más importante".