En su intervención en Onda Cero, cuenta que aunque últimamente estamos acostumbrados a sus éxitos, "en alguna competición que otra, ha sido un desastre lo que he hecho". Aunque sí que reconoce que "ahora si me fuese al suelo dos o tres veces en una competición, me pararía, pediría perdón y luego me retiraría".
Además, se emociona al recordar los momentos en los que su familia celebran sus logros: "me encanta la cara de orgullo que ponen mis padres: mi madre se pone a llorar y no para".