Reconoce que "el PSV es un equipo importante" y por eso están disfrutando este noche de Eindoven. Aunque el viernes, al regresar a casa, tendrán que entrenar nada más llegar para el partido del domingo.
Sobre el estado de alarma en Granada, lamenta que "en este año tan histórico es una pena que nuestra afición no pueda disfrutarlo en la grada".
De cara al partido del domingo ante el Getafe, considera que "antes de empezar la sensación será un poco rara al principio pero después cada uno nos pondremos a defender nuestros colores".
De su exquipo cuenta que "tengo una gran relación con Bordalás, al que tuve de entrenador en el Elche y con el presidente, Ángel Torres, tengo una grandísima relación y de mucha confianza". Además, avisa que "si marco al Getafe por respeto a la afición y a los cuatro años que pasé allí, no lo celebraría".
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