Durante mucho lo estuve provocando y bromeaba con él porque había nacido en España. Le llamé y le dije que nos íbamos a Sudáfrica... Lo vi justo debajo del palco y de hecho
Como anécdota especial cuenta que "grité como un gol la parada de Iker Casillas a Robben... Fue un partido de esos que se viven al borde del sistema nervioso. Al acabar el partido cogimos un coche y decidimos volver a Madrid. De hecho, mis hijos tenían 30 años ya".