DE LA MORENA PIDE DISCULPAS: José Ramón de la Morena aprovecha el quinto aniversario de la muerte del exseleccionador nacional, Luis Aragonés, para entrevistar a su hijo y pedirle disculpas por "una relación de muchísimo cariño y unión que tuvimos durante muchísimos años pero que un día dejamos de hablarnos por una cosa que dije yo de él que no le gustó". Por eso, el presentador de El Transistor confiesa su arrepentimiento y lamenta "no habérselo dicho a él en persona".
¿CÓMO GESTIONÓ LA ENFERMEDAD?: Su hijo Luis cuenta que "mi padre sabía que se estaba muriendo, no hubo ni una sola queja pero él lo sabía. No quería preocupar a nadie". Además, reconoce que "siento que a mi padre le fallé porque "se merecía que yo hubiese intentado más cosas, llevarle a Houston, lo que sea, pero ya no hay remedio".
ECHA EN FALTA AL LUIS PADRE: Luis Aragonés explica que "yo en Luis Aragonés encontré una padre y eso es lo que echo de menos, no la figura deportiva". Además, dice que "el y no no hablábamos mucho, comentábamos lo que teníamos que hablar pero nos entendíamos muy bien".
"ME DECÍA QUE ERA MUY VAGO PARA EL FÚTBOL": el hijo del Sabio de Hortaleza cuenta que "mi padre me decía que yo era muy vago para el fútbol, por eso en su momento me aconsejó que estudiara y que enfocara mi vida por otro camino".
¿CÓMO ERA LUIS ARAGÓNES EN CASA?: Asegura que "no era muy diferente al Luis Aragonés que se veía en el fútbol, él tenía su carácter y en casa lo mantenía aunque sí que le gustaba mantener las distancias". Comenta que "sí que hablábamos mucho de fútbol y a veces me pedía que me sentará con él porque considera que tenía mucha visión".
¿QUÉ LE DIRÍA A SU PADRE CINCO AÑOS DESPUÉS?: Su hijo dice que "sería complicado explicarle todo lo que ha sucedido". Reconoce que "se le echa mucho de menos y todos los días cuando voy al trabajo tengo un recuerdo para él". Pero, emocionado, dice que "si tuviera ocasión de verle que eres muy grande porque cinco años después te recuerdan por el gran trabajo que hiciste".
SUS ÚLTIMAS PALABRAS: Recuerda cinco años que sus últimas palabras para él fueron: "buenas noches papá y por desgracia esa noche ya falleció".