La levantadora leonesa Lydia Valentin se retiró este lunes de competición femenina de 87 kg en los Juegos de Tokio por las molestias en la cadera que lleva tiempo sufriendo y que achaca al cambio de categoría, que se vio obligada a hacer para no perderse la cita olímpica. “La Federación Internacional hace lo que le da la gana. He tenido que subir peso en muy poco tiempo y es algo que he notado”, confesó en El Transistor.
A pesar de este contratiempo en forma de lesión, la triple medallista olímpica (oro en Londres 2012, plata en Pekín 2008 y bronce en Río de Janeiro 2016) tiene la conciencia tranquila. “Estoy tranquila conmigo misma. No tenía claro si podía estar compitiendo por motivos de lesión y el resultado no ha sido el que quería, a veces las cosas no salen como a una le gustaría”, afirmó.
La ponferradina, de 36 años, tenía claro desde un primer momento que los de Tokio no eran sus Juegos. “Mi cabeza decía estos días que iba a ser complicado porque sabía que no tenía el nivel que siempre he tenido e iba tocada de la cadera, además de ser consciente de la dificultad de estar en otra categoría", pero se muestra orgullosa por sumar una participación más en los Juegos. "He podido estar en los cuartos Juegos y eso es mucho. Me siento afortunada".