Una llamada a Israel para hablar con el preparador físico en el S&C Hapoel Kfar Shalem Mauro Zanoguera que nos cuenta cómo está la situación allí: "He pasado miedo, esta vez el conflicto está siendo muchos más intenso, con intercambio de misiles".
Es una situación muy complicada porque incluso desde el búnker sienten el miedo y el horror que se está viviendo en el exterior: "Hoy en Tel Aviv estamos teniendo una noche tranquila, en el resto del país sí que está sonando constantemente la alarma. No he visto caer misiles porque me ha pillado siempre en el bunker. Cuando cae un misil sientes un impacto brutal. Imagina que estás dormido y que suena la alarma y tienes un tiempo límite para meterte en un bunker. No es nada agradable. Te vas a dormir pero no sabes cuándo vas a tener que salir corriendo, y ante cualquier sonido del día sientes ese impulso".
"Hay búnker en casas, en la calle e incluso en los rellanos de las escaleras", revela lo que hace una idea de lo que saben que podía llegar a ocurrir. Y pese a las tristes imágenes que vimos con conflictos entre propios ciudadanos israelíes y palestinos, en su equipo la convivencia es perfecta: "En el equipo conviven de forma armoniosa árabes y judíos, no tienen ningún problema, todo lo contrario".