La campeona del Mundo, de Europa y medallista olímpica en natación sincronizada, Onda Carbonell, nos visita en El Transistor para contarnos cómo ha sido su paso por el televisivo programa Masterchef. La deportista catalana lo describe como una "dura, pero grata experiencia".
Carbonell cuenta que "hablé primero con Saúl Craviotto, vigente campeón del talent show, y me dijo que era duro, que estudiase mucho y que visitase restaurantes". El restaurante de los hermano Roca fue la escuela de Ona Carbonell durante el programa. Afirma que "al principio practiqué lo básico con un amigo en casa, pero después fui con los Roca porque el único cocinero que conocía era Jordi".
En comparación con su deporte expresa que "es incomparable". Aunque reconoce que "hay presión y ser deportista hizo que las críticas del jurado las tomase de otra manera". Explica que "en mi trabajo repito cada ejercicio hasta que me sale perfecto y eso me ha ayudado".
Incluso reconoce que ha cambiado su forma de ser en la faceta mediática. Carbonell asegura que "me reconocen algo más porque antes sólo me veían por la tele con la pinza en la nariz y el pelo recogido". Y comenta que "soy más extrovertida y menos tímida". Ella misma reconoce que "esta experiencia me ha dado unas tablas y me ha hecho mostrar mi parte más personal que antes me daba temor, antes sólo era la Ona deportista".
Y termina hablando de sus compañeros del programa, a los cuales alaba. "Se me hizo surrealista porque eran referentes televisivos y no me acostumbraba a estar con ellos", asegura. Y cuenta que "me sorprendieron todos y he aprendido algo de cada uno de ellos".