Durante la entrevista con José Ramón de la Morena, el vicepresidente Emili Rousaud, asegura que "en lo importante que es la salud familiar, estoy bastante bien". Desmiente que "el presidente jamás me ha hecho una acusación de traidor".
Señala que "sólo me llamó y me comentó que quería remodelar la Junta y quería mi dimisión. El primer motivo fue que había hablado mal de los jugadores, algo que no he hecho nunca y que también había hablado mal de algún ejecutivo". Después, le comenté que "no iba a dimitir y me fui a mi casa y cuando estaba con la familia, empezó a salir todo en los medios".
Detrás de esto, lo que sí que hay son los directivos que forzamos a contratar una auditoría externa, en PriceWaterhouse, para el asuntos de las Redes Sociales de los futbolistas. Matiza que "decir que le forzamos fue que insistimos tanto que al final acertó". Y comenta que "me da la sensación de que estos informes deben estar a punto de llegar a la conclusión, ya que los que invitamos a hacer el informe somos los cuatro a los que se les ha pedido la dimisión".
Comenta que "en caso de dimitir, tendría que avalar por esta temporada pero la siguiente no tengo por qué hacerlo".
Además, reconoce que "la ilusión de ser presidente es algo que llevo dentro". De hecho, recuerda la anécdota de que "cuando quise montar mi candidatura, Bartomeu me introdujo en el Barcelona".
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