Sandra Sánchez comenta en El Transistor su victoria en los Juegos Olímpicos de Tokio. La karateka asegura que tras conseguir el oro, no se le va a quitar la sonrisa, "queda perpetua dice".
Además, la medallista olímpica rememora el momento en el que la árbitro iba andando por el tatami para anunciar quién se llevaba el oro, "yo pensaba por qué no va más rápido, parecía eterno", bromea.
Aunque tras esta victoria, Sánchez explica que ya está pensando en el Mundial de noviembre y apunta que le "gustaría tener Europeo, Mundial y Juegos en el mismo año".
Por otra parte, la karateka analiza la superstición que tenía en torno al azul, ya que todas las finales que ha ganado ha sido de azul y lo que pensó cuando en esta ocasión le tocó ir de rojo. Y recuerda cuándo empezó a practicar kárate con su hermano.