Sangrante es el caso del Club Natación Langreo, que cuenta en su sección de piragüismo con unos 30 deportistas a los que el presidente de la federacion Roman Mangas les puede dejar sin competir porque exige al club el pago de una de las grandes promesas de nuestro piragüismo, Íñigo Noval.
Con 20 años, tres mundiales a sus espaldas, con una medalla de bronce en una modalidad olímpica como el K2 – 200, Iñigo decidió que ya estaba bien de los abusos federativos. La gota que colmó el vaso fue la factura que recibió el pasado mes de diciembre reclamándoles 1600 € por su participación en el Mundial de Bielorrusia del pasado verano.
La Federación al comprobar que por ahí no va a hacer caja, ahora está intentando chantajear a su club, el Club Natación Langreo. "O pagais los 1.600 euros de Íñigo o no os permitimos competir". Eso les han transmitido ya en varias cartas. De momento no han cedido al chantaje pero hay 30 niños de la cuenca minera asturiana en peligro de tener que dejar su sueño.