Le define como "el número uno, el que levantó la Copa" y destaca que jugó a la contra porque cuando apareció los porteros empezaban a jugar muy bien con los pies pero destacó por convertir el milagro en una costumbre".
Explica que su parada a Robben en la final del Mundial fue la única de mi vida que canté como un gol".
De cara al futuro comenta que "estoy seguro que será bienvenido en el Real Madrid y que encontrará su lugar en ese club".