"Es una Vuelta diferente, distinta a la del año pasado. Tenemos un Mundial antes, algo que nunca ha ocurrido, no sabemos cómo afectará a la participación y hemos querido hacer una Vuelta atractiva, con su ADN y descubriendo lugares nuevos", asegura Guillén. "Soy optimista porque ningún ciclista ha dicho que vaya a hacer doblete Giro-Tour. Los que disputan una u otra pueden estar en nuestra carrera".
"No estoy de acuerdo en que la Vuelta del año pasado no tuviera suficiente dureza. El seguimiento del público nos confirma que la pugna resultó muy atractiva para el espectador".
"Teníamos opciones serias hace meses de llevar la Vuelta a Canarias, pero admito que esa opción se ha enfriado. No tendría sentido ir a Canarias y no subir al Teide. Ahora mismo no es posible".