Cuatro de cada diez adolescentes de Guatemala, Honduras, El Salvador y México identifican la violencia social o comunitaria como un problema cotidiano en su comunidad y una de cada cinco (19,1%) piensa que la violencia sexual y de género es motivo para migrar, según el informe “Mujeres en crisis: la vida en contextos de movilidad en la región de Centroamérica y México” de Plan International.
El estudio de Plan International, elaborado con el apoyo de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea (ECHO) y otros socios, explora y analiza las opiniones de las adolescentes de estos cuatro países sobre la educación, la violencia, la movilidad interna y la migración a partir de encuestas, distintos grupos focales y entrevistas a adolescentes, padres, madres, cuidadores y actores clave.
En muchos casos, la educación de las niñas y adolescentes se ve interrumpida de manera indefinida durante las migraciones, dificultando sus oportunidades de futuro y su reinserción escolar tanto en los países de acogida, como en sus países de origen. Las dificultades burocráticas afectan el acceso para las estudiantes que migran, y, aunque el 59,6% considera la escuela como espacio seguro, una de cada tres lo señala como inseguro por violencia física, emocional, sexual y psicológica, también en los trayectos.
Desde la ONG instan a los gobiernos, donantes, organizaciones y a la sociedad en general a trabajar conjuntamente para garantizar los derechos y mejorar las condiciones de vida de las adolescentes migrantes y desplazadas internamente de Centroamérica y México.
(Testimonios de Carmen, Francisca y Miriam. Y entrevista íntegra con Julia López, responsable de Incidencia de la ONG Plan International).