La adopción de la Directiva de Protección Tempora (DPT) para las personas desplazadas por la guerra en Ucrania confirma que la Unión Europea posee los mecanismos y capacidades necesarias para proteger los derechos de las personas refugiadas y garantizar su acogida. La gran mayoría de las organizaciones no gubernamentales dan la bienvenida a la activación de esta medida pero lamentan que no se hubiese aplicado en otras crisis humanitarias anteriores.
Tal y como recuerdan varias organizaciones de migración y refugio de España, esta medida no se adoptó en circunstancias similares para personas de otras nacionalidades, por ejemplo las que huían de los conflictos de Siria y Afganistán, que han llegado durante los últimos años a Europa buscando protección, y que han visto vulnerados sus derechos humanos y sus vidas paralizadas en centros de detención.
Nieves Turienzo, presidenta de Médicos del Mundo en España, una de las organizaciones que se muestran críticas con el trato discriminatorio de Europa con refugiados e inmigrantes, exige que romper con la dinámica de revisar el pasaporte para más o menos solidarios con las personas inmigrantes.