El pasado 15 de junio, en plena primera ola del coronavirus en Estados Unidos, la Academia de Hollywood emitió un comunicado con el que retrasaba la edición 93 de los Oscar dos meses con respecto a su fecha habitual, y los fijaba el 25 de abril de 2021. A 3 de diciembre de 2020, cuando quedan 4 meses para la ceremonia y California sigue adoptando restricciones para frenar la segunda ola, aún no sabemos si la gala cinematográfica más importante del año será presencial o no.
El pasado martes, Variety aseguraba la presencialidad de la gala bajo el titular: “Los Oscar se celebrarán en persona en 2021”. El artículo citaba una fuente anónima que confirmaba los planes de la Academia para una ceremonia presencial. Al día siguiente, The Hollywood Reporter contradijo a Variety con otro artículo que aseguraba que "no se ha tomado ninguna decisión de realizar una ceremonia en persona”. Dos días después de su publicación inicial, la información de Variety había cambiado.
El nuevo titular es: “La Academia está barajando opciones para la ceremonia de los Oscar 2021”. La nueva versión incluye una aclaración, como párrafo final, en el que la publicación reconoce que su información anterior no era cierta. "La Academia no ha comunicado sus planes para los Oscar", concluye. Lo que Variety cuenta ahora es que “algunas fuentes” dentro de la Academia aseguran que los organizadores están pensando celebrar esta edición de la forma habitual.
El Estado de California cuenta con 52 de sus municipios -entre los que se encuentra Los Ángeles- en alerta roja, lo que implica que los cines pueden abrir sus puertas a un 25% de su capacidad. The Hollywood Reporter insiste que, con los cines de Los Ángeles en estas condiciones, la Academia no puede hacer planes para la semana que viene y menos para el año que se avecina. Además, la web explica que “la Academia no ha confirmado a los productores para la emisión, que son los que evidentemente juegan el papel central en todas las decisiones respecto al formato del evento”.
También asegura que lo más probable es que el show se celebre con un modelo híbrido, como ocurrió con los Emmy Awards el pasado 20 de septiembre: los presentadores conducían el evento desde el Staples Center de Los Ángeles mientras los premiados recibían sus galardones desde casa.