Tras ausentarse la rueda de prensa de la mañana, Bill Murray fue la estrella de un coloquio hilarante en el que hubo risas, disfraces, quejas por la falta de traducción simultánea y muchas felicitaciones de amigos del actor. Moderó el evento el cineasta Wes Anderson, que entregó la placa honorífica a Murray. En la platea estaba la actriz Frances McDormand, que saltó al escenario para sentarse en las rodillas de Murray y felicitarle.