Somos tan poco ortodoxos -y esto me viene genial porque todavía no he podido ver ‘Unorthodox’, la serie que tanto está gustando- tan poco ortodoxos, decía, que vamos a comenzar las críticas de los viernes… con una serie que se estrenó el lunes. Pero es que va a ser una de las series del año. Estamos hablando de ‘Run’, ‘Corre’, la nueva serie producida por Phoebe Waller-Bridge, dirigida por Vicky Jones… y que se puede ver, a razón de capítulo por semana, en HBO. Esta serie es magia. El otro día tuiteaba que me quiero quedar a vivir en ella y no estaba exagerando nada. Además, vosotros y vosotras, meros mortales, podéis ver solo un capítulo en HBO… pero los periodistas, que somos mucho más privilegiados -y mucho menos espabilados- hemos podido ver 5… y la cosa no deja de mejorar.
La premisa ya es muy buena. Y de ahí para arriba. Dos treintañeros habían pactado 15 años atrás que si uno le mandaba al otro un SMS con la palabra ‘Corre’ y el otro respondía con otro ‘Corre’, tenían que dejar todo lo que estuvieran haciendo, encontrarse en un punto determinado y huir juntos durante una semana. Bien. No solo me ha ganado el corazón el hecho de que dos “pseudomillenials” sigan usando SMS, que también -aunque manda narices-, sino que las chispas que saltan entre los protagonistas, que son Merritt Wever y Domhnall Gleeson, podrían reincendiar la catedral de Notre Dame. En su huida loca y ferroviaria… los dos elevan el guión como si estuvieran jugando al voleyball en cada escena. De verdad. Capítulos cortitos que os pueden alegrar los lunes. Hacedme caso.
Vamos con una producción española. La primera serie de ficción de Aragón Televisión, que desde hoy viernes salta también a la plataforma HBO. Es ‘El último show’, una serie que -en la estela de ‘Qué fue de Jorge Sanz’- juega con la idea de que Miguel Ángel Tirado -o sea, Marianico El Corto- quisiera abandonar su personaje y dedicarse a la dirección de cine surrealista, a lo Luis Buñuel. Vamos a decir que la serie de Álex Rodrigo es, lo primero, muy entrañable. Se nota que todo el proyecto rezuma cariño por Miguel Ángel y que eso se nota en la producción, construida a base de nostalgia. Parece que su apuesta es la sencillez, y no vamos a negar que en algunos de los capítulos… esa sencillez se nos convierte en unas tramas un poco -demasiado- simples, pero el personaje central tiene tanta fuerza y una mirada dramática tan potente [que no habíamos visto nunca en él], que el visionado engancha. Dadle una oportunidad, igual os sorprende.
El hundimiento de 'Sergio'
La española Ana de Armas y el colombiano Wagner Moura, el Pablo Escobar de ‘Narcos’, son los protagonistas de la película ‘Sergio', que hoy llega a Netflix. Es un biopic sobre la vida de Sergio Vieira de Mello, el diplomático de la ONU encargado de la reconstrucción de Irak en la posguerra del año 2003. Lamentablemente ese mismo año fue asesinado durante un atentado en Bagdad, y la película de Greg Barker intenta ser una suerte de reparación, un acto de recuerdo y homenaje, como ya lo fue el documental que el director le dedicó en el año 2009. Y sin embargo se desmorona. No por su calidad de producción, que la tiene, sino porque la película política que pudo ser -Vieira de Mello era conocido por ser un negociador muy hábil- se queda en una historia de amor con algunos insertos políticos bastante simplones. El director se centra demasiado en la historia del diplomático con la economista Carolina Larriera -que es Ana de Armas-, y esa decisión marca demasiado a la película. Hasta hundirla, vamos.
Nos quedan dos cintas más por comentar que, en este caso, sí vamos a recomendar. Llega a Filmin ‘Asamblea’, el primer largometraje de Álex Montoya. Es una película basada en una obra de teatro que ironiza sobre los procesos que nos hemos montado los humanos para tomar decisiones. Imaginad una asamblea, en la que no sabemos muy bien qué se está decidiendo, pero que entra en una espiral de enmiendas y de reproches. En el reparto, Greta Fernández o Nacho Fresneda. Está bien, dadle un play en Filmin… Y en la Sala Virtual de Cine, ‘Los profesores de Saint Denis’. Hemos visto ya trillones de películas sobre la educación francesa en las barriadas. ¿Esta es una más? Esta es una más. ¿Cuenta algo esencialmente distinto a todas las anteriores? Esencialmente, no. ¿Y por qué la recomendamos? Bueno, la película tiene algo. Tiene cierta frescura en la relación entre los personajes de los profesores, los vigilantes de conducta del colegio y los alumnos. Y tiene también una reflexión sobre los “itinerarios especiales” en la educación, para los chavales y chavalas que necesitan un currículo propio, que yo creo que para estos días en los que tanto hablamos de educación desde el encierro… puede ser muy útil. Así que también le damos un sí.