Miguel de Unamuno murió en Salamanca, en la tarde del 31 de diciembre de 1936. Fuentes indirectas han dejado para la posteridad una versión de las circunstancias de ese fallecimiento, incluidas unas últimas palabras del escritor, profesor y filósofo, muy parecidas al argumentario de los golpistas. El documental 'Palabras para un fin del mundo', de Manuel Menchón, que este fin de semana se estrena en la SEMINCI de Valladolid y que llegará a las salas el próximo 13 de noviembre, refuta esa tesis: ni el supuesto discípulo de Unamuno que visitó esa tarde su lecho de muerte... era tal discípulo, ni hay constancia de que el viejo maestro pronunciara las palabras que se le atribuyen.
La película, que reproduce cartas del propio Unamuno y otros documentos históricos recopilados por su director, se sirve de la voz de un nutrido grupo de actores para darles vida. José Sacristán es Unamuno, Antonio de la Torre es el general Mola, Victor Clavijo es Millán Astray, Marian Álvarez es la investigadora. Además de intentar arrojar luz sobre la muerte de Unamuno, la película revela una transcripción de los discursos pronunciados en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca el 12 de octubre de 1936. Como recogió de su puño y letra un catedrático de Derecho presente en el acto, Unamuno dijo "vencer no es convencer", y el enfrentamiento verbal con los partidarios del golpe militar fue más duro de lo que hasta ahora se creía.
Otros pasajes de la película desvelan que el gobierno nazi de la Alemania de Hitler maniobró para que a Unamuno no le fuera concedido el Nobel de Literatura en 1935, que el bando golpista promovió una quema de libros sistemática desde su acceso al poder y que los franquistas enviaron cientos de cartas de extorsión para financiar su contienda.