Si hay un tema que fascina por igual a la ciencia y a la ficción es la posibilidad de entrar en contacto con vida extraterrestre. En la ficción, después del contacto, suelen venir curvas y la cosa no siempre termina bien. Ni para nosotros, ni para los extraterrestres. Pero si nos ceñimos a la ciencia, todavía no podemos ni hablar de contacto. Podemos hablar de posibilidades, de hipotéticas señales, de objetos voladores no identificados… Pero, de momento y que sepamos, ningún extraterrestre se ha puesto en contacto con nosotros. Pero ¿y si nosotros nos hubiéramos puesto en contacto con ellos?
A finales de los 70, la humanidad, concretamente los estadounidenses (cómo no), enviaron dos sondas al espacio: Las Voyager 1 y 2. Su objetivo era ir más allá de nuestro Sistema Solar y la misión, además de explorar el espacio, es ser una carta de presentación de la humanidad en caso de que estas sondas lleguen a establecer contacto con extraterrestres.
'Las ballenas cantan jazz': Una carta de presentación de la humanidad ante una extraterrestre
¿Y cómo nos presentamos a los alienígenas? Bueno, algo de esto sabe el periodista y divulgador científico Mario Viciosa, compañero de Newtral, del programa Por fin no es lunes, y autor de una estupenda carta de presentación para una extraterrestre llamada Alice como si de un disco de oro en una sonda Voyager se tratara. Esa carta, mejor dicho, ese conjunto de cartas en forma de libro se llama ‘Las ballenas cantan jazz’. En esta entrevista de Toma la pastilla roja charlamos con Mario sobre todos los intentos por contactar con extraterrestres y sobre su ensayo.