No hay estudios científicos que lo avalen, pero si te metes en internet y pones la palabra 'meteorito' o 'asteroide', lo más probable es que te aparezcan varias noticias de posibles impactos fatales contra la Tierra en los próximos años. Y aunque la probabilidad de que estos impactos se produzcan es remota, está ahí. Ya ocurrió con los dinosaurios y las leyes probabilísticas dicen que volverá a ocurrir. La cuestión es, ¿estaremos preparados cuando esto ocurra?
Los asteroides son objetos rocosos que orbitan alrededor del Sol. Son más pequeños un planeta, pero pueden colisionar entre ellos, lo que provoca que se desprendan piezas más pequeñas, conocidas como meteoroides. Si estos objetos alcanzan la superficie de la Tierra en forma de roca, entonces sí, se conocen como meteoritos. Cada año, nuestro planeta recibe el impacto de una gran cantidad de rocas, otra cosa es tengamos que mandar a Bruce Willis a taladrar una de ellas y salvarnos a todos.
Armageddon, Space Impact, o la más reciente, Greenland: El último refugio. La ciencia ficción nos ha mostrado muchas veces cómo afrontaría la humanidad la amenaza de un meteorito de grandes dimensiones, capaz de destruir nuestro planeta. ¿Pero cómo se trabaja en realidad? ¿Qué peligros existen? ¿Quiénes vigilan estos cuerpos celestes y cuál es el plan para evitar una catástrofe? Respondemos a estas y otras preguntas en el segundo episodio de la segunda temporada de Toma la pastilla roja: el podcast de ciencia-ficción, cine y futuro de Onda Cero, dirigido por Andrés Moraleda.
Y para este viaje radiofónico contamos con la colaboración de José María Madiedo: Doctor en Física (especialidad en Astrofísica) y Doctor en Química. Es, además, Doctor Vinculado al Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Su labor como investigador se centra fundamentalmente en el estudio de meteoroides, meteoros y meteoritos y de los objetos del Sistema Solar de los que éstos proceden, como asteroides y cometas. Ha publicado y participado en más de 200 trabajos (entre revistas especializadas y contribuciones a congresos) sobre estos temas. En 2005, José María inició el proyecto Smart, con el que controla más de 90 cámaras de alta definición instaladas en estaciones de detección de Andalucía y Castilla-La Mancha. Además colabora en varios proyectos de agencias espaciales para vigilar y estudiar los impactos de meteoritos.
Su interés y fascinación por los meteoritos le ha llevado a reunir una amplia colección de estas rocas. Dicha colección, que cuenta en la actualidad con más de 1000 piezas, sirve como herramienta para el desarrollo de proyectos de investigación, así como para llevar a cabo exposiciones y otras actividades diseñadas para divulgar la importancia que tienen para la ciencia estos fragmentos de otros mundos.