No hace falta más que ver la presentación de Dani Alves y la respuesta del público para ver el efecto y el impacto de la llegada del lateral internacional brasileño de regreso a casa. Estamos hablando de un jugador de 38 años para 39 y que abandonó la entidad hace ya casi seis años pero que viene sumando desde el primer día de su anuncio oficial y demostrando un enorme apego y cariño por la institución.
No es una apuesta de riesgo la llegada de Dani Alves al Barcelona por diversos aspectos. Su ficha es baja, la más baja de la plantilla con objetivos difíciles de cumplir con lo que económicamente el Barcelona se lo puede permitir y no le ocasiona ninguna tensión de tesorería en esta situación financiera tan delicada.
Habiendo lo que hay en el mercado y los precios, Dani Alves es una ganga para el club porque además es una apuesta segura, conoce la casa perfectamente y al nuevo entrenador con lo que su periodo de adaptación será casi nulo y su rendimiento debería ser inmediato, en cuanto sea inscrito en el mes de Enero.
Al Barcelona le hacían falta laterales, por ambas bandas, uno por supuesto en la izquierda aunque posiblemente Alejandro Balde acabe haciéndose una alternativa real al internacional de Hospitalet de Llobregat.
Y aunque en la derecha hay distintas alternativas, por una u otra razón , ninguno de los oponentes en el puesto con el brasileño acaban de cumplir con el objetivo.
Dest no está cumpliendo con las expectativas, Mingueza no es lateral puro y bastante hace ocupando dignamente esa demarcación. Y peor es el caso de Sergi
Roberto que además de haber jugador poco ya como lateral casi lo hace de manera testimonial.
Alves jugará, casi seguro si sigue demostrando su competitividad y hambre de títulos. Y jugará de titular a poco que mantenga parte de las enormes cualidades físicas que le convirtieron , en su día , en el mejor lateral derecho del mundo y en el socio perfecto para el argentino Leo Messi.
Algunos pueden pensar que cierra el paso al proceso generacional que vive actualmente la primera plantilla del Barcelona pero hay que pensar que su fichaje es cortoplacista, de apenas año o año y medio y que además a esa prometedora juventud que aúna este Barcelona, unas gotas de veteranía, de alegría y de personalidad como tiene Alves no le vendrán nada mal...