Alhambra

Al pasar por la emblemática calle Navas no podemos olvidar que al final de la misma, muy cerca de las escaleras que dan acceso a la Plaza de los Campos, se encuentra un establecimiento diferente, distinto, no es uno más, no es el típico bar donde sólo entran turistas, de hecho su propietario nos indica que de los clientes del Braserito más del ochenta por ciento son granadinos. Porque el arte del Braserito cuidar a diario de un magnífico arte culinario, pero a la altura de ello este local y su propietario poseen una cualidad muy especial, el de hacer amigos. Paco Ruíz nos recuerda que quien pasa por El Braserito siempre vuelve. En nuestro programa viviremos los comienzos de este Albayzinero, de padres y abuelos aguadores, que inició su historia hostelera en Badalona, allá por los primeros años setenta y que inició su andadura en su ciudad natal, Granada, un poco más arriba, en uno de los laterales del castizo Campo del Príncipe. En la barra del Braserito, ahora en la continuación de la calle Navas, podremos disfrutar de las tapas mejor elaboradas y en sus salones de una restauración tradicional y renovada de alta calidad. Lugar y sitio altamente recomendable.

Es el restaurante por excelencia de la bellísima localidad de Nívar y uno de los grandes referentes de todos los que existen en el cinturón de Granada. Desde sus salones y terraza podemos observar el valle que le separa de Cogollos Vega, vistas inmejorables desde donde disfrutar de los primeros días de esta incipiente primavera. Su cocina convence a sus cientos de visitantes con desarrollos temáticos que ahora en marzo apuesta por un magnífico cachopo, que serán arroces entre semana durante el próximo mes de abril. Este negocio puramente familiar que inició el abuelo de los actuales rectores, llamado El Gallo, que regentaba un negocio en el que todo el pueblo iba a ver la única televisión que existía en la zona, y que continuaron sus padres Brígida y Antonio, ha alcanzado ya su tercera generación de la mano de Antonio, Sergio y Pablo. En el Gallo de Nívar podemos encontrar las mejores carnes a la brasa, asaduras, callos, manitas o caretas de cerdo, pasando por los productos de temporada, alcachofas y espárragos blancos o unas croquetas distinguidas como las mejores de Granada. Todo ello acompañado por una magnífica carta de catorce postres caseros y de la mejor cerveza Alhambra, que nunca puede faltar en este incomparable centro gastronómico.