arena

Marbella se tiñó días atrás de color anaranjado, una vez más, debido a una nube de polvo africano. Volvieron la calima y las lluvias de barro a la ciudad y a toda la comarca con las correspondientes incomodidades que suelen generar siempre que hacen acto de presencia.

Necesitábamos que lloviera pero no contábamos con el barro que lo envolvió todo: edificios, calles, terrazas, coches, paraguas y cualquier otro complemento que lleváramos puesto en el momento en el que nos pillase la lluvia.

Hoy, días después, aún los servicios de limpieza se afanan por limpiarlo todo y que las calles vuelvan a tener su aspecto normal. Eso a nivel de ciudad porque a nivel particular son muchas las personas que tienen ahora que limpiar las terrazas de sus bares, comercios o casas, sus coches o sus piscinas.

En 'Más de Uno Marbella' hemos hablado con Lolo González, propietario de la empresa Andaluza de Trabajos Verticales que trabaja estos días en la limpieza de numerosos edificios. Puedes escuchar la entrevista aquí, en el audio adjunto.

Durante veinte años, entre los principios de los 70 y los 90 del pasado siglo, fueron casi un símbolo de las playas del centro de Marbella. Tenían forma de letra ‘T’ y eran todos prácticamente iguales. Se levantaron para conservar la arena en esa parte del litoral, creando incluso ricos ecosistemas, según explican sus defensores. Pero conllevaban también problemas para las mareas. Total, que en 1991 desaparecieron la mayoría. ¿Qué de qué hablamos? Ya lo han adivinado ¿no? De los espigones.