Botellón

La Asociación de Comerciantes de Cabo de Palos y La Manga se ha dirigido a la Delegación del Gobierno pidiendo una solución a los continuos botellones y concentraciones de jóvenes que generan ruidos y suciedad invadiendo playas y calles de estas zonas turísticas por las limitaciones impuestas en el uso de los espacios públicos y los aforos y horarios de los locales nocturnos a causa del Covid-19. El presidente de la asociación, Antonio Plaza, explicaba que esto genera que haya muchos grupos de jóvenes desperdigados, por lo que la solución pasaría por buscar un espacio donde poder reunir a todos cumpliendo con las medidas sanitarias y de distanciamiento bajo control policial. Para Antonio Plaza, bastante hacen ya los agentes de Policía Local tanto de Cartagena como de San Javier y se hace necesaria la actuación de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Por otra parte, el presidente de los comerciantes augura un buen verano para sus negocios porque La Manga y Cabo de Palos están llenas de visitantes como no se veía en muchos años y confía en que esta afluencia se prolongue durante Septiembre ante la previsión de que se retrase el inicio del curso por la pandemia. Por último, Antonio Plaza ha vuelto a lamentar la paralización que continúa “sine die” del proyecto del centro comercial “Las Dunas” de Cabo de Palos después de que sus promotores asumieran el coste de la rotonda de entrada, debido a la paralización del Plan General de Ordenación Urbana de Cartagena y con el problema añadido de la limitación que impone la Ley del Mar Menor de no construir a menos de 1.500 metros de los límites de la laguna.

La Asociación de Comerciantes de Cabo de Palos y La Manga se ha dirigido a la Delegación del Gobierno pidiendo una solución a los continuos botellones y concentraciones de jóvenes que generan ruidos y suciedad invadiendo playas y calles de estas zonas turísticas por las limitaciones impuestas en el uso de los espacios públicos y los aforos y horarios de los locales nocturnos a causa del Covid-19. El presidente de la asociación, Antonio Plaza, explicaba que esto genera que haya muchos grupos de jóvenes desperdigados, por lo que la solución pasaría por buscar un espacio donde poder reunir a todos cumpliendo con las medidas sanitarias y de distanciamiento bajo control policial. Para Antonio Plaza, bastante hacen ya los agentes de Policía Local tanto de Cartagena como de San Javier y se hace necesaria la actuación de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Por otra parte, el presidente de los comerciantes augura un buen verano para sus negocios porque La Manga y Cabo de Palos están llenas de visitantes como no se veía en muchos años y confía en que esta afluencia se prolongue durante Septiembre ante la previsión de que se retrase el inicio del curso por la pandemia. Por último, Antonio Plaza ha vuelto a lamentar la paralización que continúa “sine die” del proyecto del centro comercial “Las Dunas” de Cabo de Palos después de que sus promotores asumieran el coste de la rotonda de entrada, debido a la paralización del Plan General de Ordenación Urbana de Cartagena y con el problema añadido de la limitación que impone la Ley del Mar Menor de no construir a menos de 1.500 metros de los límites de la laguna.

La campaña que coordina el Govern para intervenir en situaciones de riesgo para la salud ciudadana ante la COVID-19 ha supuesto este fin de semana la realización de 62 inspecciones en zonas de ocio nocturno en las que se han levantado 38 actas a locales y 235 a jóvenes por hacer botellón.