Diputación de Alicante

La Diputación de Alicante aportará 14,7 millones de euros al plan de ayudas a la hostelería y otros sectores afectados por el Covid-19 que han puesto en marcha la Generalitat Valenciana, las diputaciones y los ayuntamientos de la Comunitat. De esta forma, la institución alicantina financiará el 22,5% de las subvenciones correspondientes a cada municipio beneficiario. La provincia recibirá en su conjunto un total de 65,3 millones de euros.

El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, ha firmado esta mañana el decreto de adhesión al Plan Resistir que, tal y como ha señalado, debe ir acompañado de exenciones fiscales a autónomos y empresas. “A pesar del esfuerzo económico que estamos realizando las administraciones implicadas, las ayudas directas serán insuficientes para atender las necesidades de las miles y miles de empresas que se están viendo afectadas por la crisis si el Gobierno central no aprueba una rebaja de la presión fiscal sobre estos colectivos”, ha vuelto a reclamar Mazón, quien ha exigido al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, “que se plante ante Pedro Sánchez para que apruebe la rebaja de las cuotas de autónomos y de la presión fiscal al máximo ante la situación que tenemos”.

En opinión del dirigente alicantino, tampoco está justificada la exclusión de las empresas de más de diez trabajadores de este paquete de ayudas. “Con estos criterios impuestos por la Generalitat, quedan fuera del plan la práctica totalidad de los hoteles de nuestra provincia, además de muchos restaurantes, comercios y negocios que, por sus características, cuentan con plantillas más amplias”, ha denunciado.

Plan propio

Además de los 14,7 millones de euros que la Diputación de Alicante pondrá a disposición de la hostelería y otros sectores como el ocio, la cultura y las agencias de viaje a través del Plan Resistir, la institución también habilitará una partida de nueve millones de euros a través del departamento de Desarrollo Económico para ayudar a los autónomos, pymes, micropymes y profesionales de la provincia a paliar las pérdidas económicas derivadas de la crisis.

Este entrañable municipio comparte nombre con la Sierra de Albatera y alterna el comercio y los servicios con una intensa actividad agrícola que se adivina al vislumbrar los extensos campos de regadío que lo rodean.