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“Desde la responsabilidad social de nuestra empresa queremos contribuir con estas dos entidades que están llevando a cabo un gran esfuerzo para seguir adelante en estos momentos tan complicados”, indican los responsables de la firma oriolana.

En materia de responsabilidad, SensoDrop destinará el 1% de los beneficios que obtenga con la comercialización de este sistema sostenible a la investigación contra el COVID-19. A su vez, se destaca la sostenibilidad de su producto, ya que el sistema permite un gran ahorro en materiales plásticos que acarrea indudables beneficios para el medio ambiente.

SensoDrop tiene en el mercado varios modelos de dispensadores para exteriores e interiores y con tres sistemas de propulsión: con energía solar, con baterías y conectados a la red eléctrica. El modelo solar recarga su energía con seis horas dando una autonomía de dos días e incluye un indicador luminoso de depósito vacío. Por otro lado, la incorporación de un sensor infrarrojo antepone la seguridad del usuario al no ser necesario manipular el dispensador para obtener el gel.

Sensodrop es el dispensador para uso urbano que ajusta su diseño al entorno y evita los actos vandálicos gracias a su blindaje. Su uso en centros escolares, ciudades, hospitales, centros comerciales o jardines permite un servicio de desinfección “cómodo, rápido y gratuito”. Ciudades como Orihuela ya han adquiridos dispensadores colocándolos en puntos de elevado transito de personas. “La administración pública ha entendido la importancia de que la ciudadanía tenga un acceso cercano y público a estos dispensadores higiénicos sanitarios”, resaltan desde la empresa.

La asociación alcazareña se sitúa así a la cabeza de todas las provinciales, siendo un referente en Castilla La Mancha