dulces

Pedro Martín Romo nos cuenta la leyenda de la monja clarisa de Alcázar de San Juan.

La protagonista es una novicia que decidió huir una noche del convento de las clarisas y se llevó consigo los secretos de la receta de las tortas de Alcázar para poder trabajar de algo cuando llegase a la civilización.

Salió corriendo hacia el campo, pero en la oscuridad de la noche se cayó en un pozo del que ya no pudo salir. Allí se murió con los papeles guardados en una cajita de metal, por lo que cuando los encontraron no estaban estropeados y las tortas pudieron seguir cocinándose.

Desde entonces se dice que en el lugar donde se ubicaba el Convento se producen fenómenos paranormales e inexplicables.

Un año más, dulces, mantecados, turrones y polvorones, vuelven a casa por Navidad. Son elementos clave en estas fechas como el Belén, el árbol o el alumbrado en las calles, y es impensable imaginar las comidas o cenas navideñas sin una bandeja de dulces y mantecados en la mesa.

Tradicionalmente los turrones y los mantecados han sido los protagonistas de la Navidad, aunque con el paso del tiempo se han ido sumando nuevas variedades que, siendo típicas también de esta época del año, hacen que todos tengamos un dulce preferido en estas fiestas navideñas.

UN POCO DE HISTORIA

¿De dónde viene la tradición de comer mantecados en estas fechas? Parece ser que la matanza del cerdo está muy relacionada. El excedente de cereales y manteca de cerdo durante el siglo XVI propició el inicio de la elaboración de estos manjares tradicionales, aunque no está claro si en la provincia de Sevilla o en la de Málaga. Y como las matanzas suelen realizarse durante esta época, es razonable que los mantecados se hayan acabado convirtiendo en su dulce estrella.

En 'Más de Uno Marbella' hemos querido acercarnos a esta tradición y hemos querido conocer como se obran los dulces y mantecados más típicos de la Navidad. Para ello hemos hablado con la cocinera Carmina Mata. Puedes escuchar la entrevista en el audio que adjuntamos sobre la foto.