editorial

No sólo van quedando claras las armas y las estrategias políticas de los partidos -de los dos grandes de momento- de cara a las Elecciones Locales en Marbella. También algunas claves en la gestión del Ayuntamiento, del equipo de Gobierno. Dos concejales lo habían manifestado a estos micrófonos varias veces y ayer se sumó la propia alcaldesa, a preguntas también de Onda Cero.

Participaba la regidora en un encuentro organizado para hablar de las inversiones extranjeras en la ciudad. Tras unas manifestaciones centradas en el apartado turístico y con datos económicos en general, quisimos saber si había algún otro sector atractivo para los foráneos: el de la tecnología contestó.

La pandemia, el estado de alarma y el teletrabajo -les sonará esto de esas veces en que, decíamos, dos ediles, Cristóbal Garre y Remedios Bocanegra, lo habían manifestado- han puesto a la ciudad en la primera línea del escaparate para multitud de empresas tecnológicas. De hecho, una acaba de comprar una gran superficie de un espacio comercial en el centro de Marbella.

Las cosas buenas que el COVID ha dejado. Esto también les resultará conocido.

No parece tan difícil.

Quedan cuatro plenos ordinarios en Marbella antes de las Elecciones Locales del 28 de mayo. Y está previsto y anunciado además uno extraordinario para la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Municipal. Quitando éste último, los restantes parece ya más que claro que van a estar marcados por unas líneas también definidas en lo que a los dos grandes partidos se refiere.

Porque conocidas las mociones que van a presentar en la sesión de mañana ambos grupos municipales, la polémica está servida. Los populares repiten con los espigones, aunque esta vez revestidos de la denuncia porque el Estado no se ocupa de las playas una vez pasado el primer temporal del año.

Y los socialistas, proponen la creación de un centro terapéutico para las adicciones, un asunto que ya mencionaron en un pleno anterior, dándole un toque más que picante con la alusión al caso del marido de la alcaldesa en la Audiencia Nacional. Las drogas, el narcotráfico y el cierre de Hacienda de Toros hace años, fueron los condimentos.

Ya les dijimos hace semanas que fueran comprando palomitas.

No parece tan difícil.

Se tardarían meses en contabilizar todas las obras hechas en Marbella durante el actual mandato municipal, la mal llamada legislatura. Fue la respuesta a la pregunta hecha por estos micrófonos cuando nos interesamos por el balance de actuaciones hechas hasta el momento y que nos ocupa en este inicio de semana.

Porque hay trabajos mayores -las más fáciles quizá de contar-, pero también menores -aquí la cosa se complica- y luego están las conocidas como “microactuaciones”. Súmenles las obras contenidas en los varios planes adjudicados a empresas: Asfalto, Urbanizaciones, Mantenimiento de Centros Educativos, Mantenimiento de Instalaciones Deportivas, etc.

Aun así, podemos redondear tanto en número como en inversión, otra cifra tan o más complicada todavía en afinar. Ahora haremos un repaso, generalizado, pero del que destacan varios guiones: el frenazo que supuso la pandemia; obras que hace el Ayuntamiento cuando serían responsabilidad de otras administraciones, sobre todo la Junta; y trabajos de históricas reivindicaciones que por fin han comenzado con segundas o terceras primeras piedras incluidas, esperando que sean las últimas.

No parece tan difícil.