editorial

Marbella estuvo ayer muy cerca de Ermua. El espíritu de Miguel Ángel Blanco inundó la remodelada rotonda que ya tenía el nombre de Víctimas del Terrorismo, el mismo de la fundación que su hermana preside.

Había terminado la obra de remodelación y tocaba inaugurarla. Y el Ayuntamiento invitó a María del Mar Blanco. El acto dejó de ser de ámbito local, lógicamente, para convertirse en lo que durante mucho tiempo, y en eso incidió una y otra vez la protagonista, padeció casi todo el país, o sea, en algo nacional. Casi todo el país porque, también guio su mensaje, con algunos parece que no fue la cosa, los mismos que intentan blanquear lo hecho y a quienes lo hicieron.

Pero es que aquí también hubo víctimas. Se acordarán los que ya tengan una edad. Aquí, debajo de Onda Cero sin ir más lejos, hubo un atentado. Y si ese letrero presente en la rotonda sirve para que los más jóvenes lo sepan también a partir de ahora, ya habrá, habremos, conseguido mucho.

No parece tan difícil.

No paran en San Pedro estas semanas. La cercanía de la Feria y Fiestas, la “semana grande” sampedreña de la vuelta a la normalidad, estaba provocando de por sí mucho trajín, con los preparativos, teniendo en cuenta además que por vez primera se desarrollará en un recinto ferial, que es muy grande y con la connotación que tiene que sea la finca otrora propiedad de Roca.

Mucho trabajo, con varias citas previas: elección de Reina, elección de cartel, presentación del cartel, presentación de la programación e incluso descripción del recinto ferial por lo decíamos de lo que representa. A todo eso se ha unido, se ha colado de hecho en medio, todos los actos relacionados con el hermanamiento con Arenas de San Pedro.

Así no es de extrañar que, como ya ocurrió con San Bernabé, San Pedro de Alcántara sea conocido por toda España; o al menos por parte de Cantabria, la Comunidad Valenciana, Asturias, Cataluña, Madrid y Andalucía. De todas estas regiones han llegado carteles para ser el que represente estas fiestas. Aunque el ganador ha sido de aquí al lado.

No parece tan difícil.

Para evaluarlo numéricamente hay que esperar a 2023, pero ya se ha empezado a notar en Marbella el anuncio de la Junta de Andalucía de bonificar el 100% del impuesto del patrimonio. Así nos lo trasladan los expertos consultados que escucharán en un momento.

Matización ésta importante por cierto; es una bonificación porque no tiene la competencia, la potestad, para anularlo.

Se empiezan a notar ya, decíamos, los efectos aquí, cumpliéndose lo que a primera vista parecía. Si algún sitio se iba a beneficiar de esa novedad, sería un lugar con mucho extranjero de alto nivel adquisitivo. Mucho foráneo que hasta ahora pasaba sólo una parte del año aquí para evitar tributar cantidades desorbitadas por tener una casa o una cuenta bancaria en su lugar de origen, y que ahora igual se asientan del todo. O los que directamente ni siquiera se atrevían a vivir un par de meses, pues puede que se decidan a hacerlo.

Y quien dice residir sin más, dice crear una empresa o localizarla aquí; extranjero o también nacional.

¿Y a qué nos lleva esto? Pues a que dejarán de pagar un impuesto, pero, primero, engrosarán las arcas del municipio abonando otros, y segundo, generarán riqueza.

No parece tan difícil.