EL BLOG DE JULIA OTERO
11/02/2013 18:00
La única dimisión que nadie ha pedido jamás
La única dimisión que nadie ha pedido jamás porque tendría que vérselas con el mismísimo espíritu Santo, implicado en su nombramiento, es la que se ha producido esta mañana para sorpresa de propios –todos los católicos- y extraños –el resto-