OPINIÓN
12/06/2017 07:55
Monólogo de Alsina: "Guardiola, o cómo ser un grandísimo entrenador de fútbol y un perfecto demagogo"
Se puede ser un grandísimo entrenador de fútbol y un perfecto demagogo. No es incompatible. No ensombrece la calidad profesional, y futbolística, de Pep Guardiola incurrir, cuando mitinea, en el comportamiento más antideportivo posible, que es la exaltación de la vulneración de las reglas.