Indonesia

Yani era uno más del número indeterminado de animales que viven toda una vida de cautiverio en los zoos de la muerte de Indonesia. Estos animales ven sus vidas pasar tras las oxidadas rejas de sus mugrientas instalaciones, toda una vida de esclavitud para el divertimento del ser humano.

Yani, un elefante de Sumatra, caía enfermo hace unos días en la cárcel donde pasó, o mejor dicho sufrió, su vida: el zoologico de Bandung en la Isla de Java. Alguien pudo captar las imágenes desgarradoras de la muerte de Yani, donde se ve como las lágrimas recorren sus mejillas momentos antes de que falleciera. Unas imágenes desgarradoras que están dando la vuelta al mundo. Ya nadie nos devolverá a Yani pero que su muerte sirva para acabar con el sufrimiento de los miles de animales en cautividad.

Irma Bule era una cantante de 29 años muy afamada en Indonesia. Durante una actuación, Irma fue mordida por una cobra que formaba parte del espectáculo. La cantante rechazó ser inyectada con el antídoto para seguir actuando, decisión que le costó la vida cuando 45 minutos más tarde se desplomó sobre el escenario. La semana pasada ya nos contaba Iván Cortés de los riesgos de utilizar animales en espectáculos, y el caso de la joven cantante Irma reafirma una vez más nuestra postura a favor del bienestar de los animales y de las personas.

Un portero de la Liga de Indonesia murió tras chocar con un compañero y la Asociación de Fútbol del país ha afirmado que consultarán con la FIFA un posible cambio de reglamento para incluir un protocolo de asistencia médica. Es la tercera muerte en condiciones similares en ocho años.