El Sánchez Pizjuán será el escenario este jueves del encuentro de ida de los octavos de final de la Liga Europa que enfrenta al Sevilla y al West Ham (18:45). Los hispalenses quieren seguir firmes en su competición favorita.
Gudelj no ve al Sevilla tan favorito como algunos dicen. Y Lopetegui, preguntado por el equipo que va a llevar este jueves ese cartel, ha comentado que "esa palabra solo es para la prensa. Los favoritos no existen en el mundo del fútbol. Lo que vale es lo que desarrolles en el campo. Y el rival, el West Ham, aunque no se quiera ver, tiene un alto nivel".
La presión, para otros. Julen Lopetegui no quiere ni oir hablar del título de liga. Y menos escuchar en una pregunta en la sala de prensa la palabra "obligación". Ni con la llegada de Corona y Martial. Lo tiene claro. "Obligación, no. La obligación que tenemos es la de competir cada partido con la idea de ganarlo, y eso es muy difícil. Y ya veremos dónde somos capaces de llegar. Nuestra guerra es Osasuna, nos equivocaríamos si pensáramos en otra cosa", declaró.
El que siga habitualmente las ruedas de prensa de Julen Lopetegui en las previas de los partidos sabía qué diría antes de viajar a Lucena. Toca partido ante un equipo de tercera división y el míster echó casi las mismas flores a los cordobeses que a su rival en los octavos de la Champions: el Borussia Dortmund. "El Ciudad de Lucena cuenta con buenos futbolistas. Son un buen equipo, muy bien trabajado, con jugadores interesantes y quieren hacer un buen fútbol", declaró acerca del rival copero. "Jugaremos ante un grandísimo rival con una plantilla extraordinaria y con un entrenador con mucha experiencia, de mucho nivel", afirmó Julen sobre los alemanes, aunque aquí sufrió un lapsus porque al entrenador del Dortmund, Lucien Favre, lo destituyeron el finde semana después de perder 1-5 con el Stuttgart.
Fastidiado por la abultada derrota ante el Chelsea y por las críticas recibidas, pero "ilusionado por disputarle los tres puntos a un equipo grande no, lo siguiente". Así se encuentra Julen Lopetegui ante la visita del Real Madrid, que llega tras haber sumado un triste punto de los últimos nueve disputados y tras caer derrotado ante el Shaktar en la Liga de Campeones. El técnico vasco entiende que "el Real Madrid siempre es peligroso pero en estas circunstancias, más. Si ya de por si tiene calidad, en este escenario más todavía y tenemos que estar preparados para un partido muy exigente. Todos somos conscientes de que es un equipo completo en cualquier posición. Espero un equipo fuerte que nos va a exigir nuestra mejor versión. Tenemos que centrarnos en como afrontar el partido nosotros".
El Sevilla ya está matematicamente clasificado para los octavos de final de la Champions League, pero la entidad del rival, los 2,7 millones de euros que suponen las victorias y la posibilidad de ser primero de grupo hacen que el de hoy ante el Chelsea sea, a priori, un partidazo. Siendo primeros evitas a equipos como el Liverpool, el Bayern Munich o el Manchester United. Por todo ello, y siendo Lopetegui poco amigo de las rotaciones a gran escala, hoy veremos de nuevo al once de gala, aunque Ocampos y De Jong van a ser duda hasta última hora.
No suele ofrecer declaraciones muy sonadas el entrenador del Sevilla, pero en esta ocasión, para hacer ver que no hay rival pequeño, ha asegurado que "en el Alcoraz vamos a tener que sufrir como cabrones para ganar. Tenemos que jugar bien para ganar al Huesca. Ha competido de tú a tú en todos los partidos, con equipos importantes como el Valencia, el Villarreal, el Atlético... No perdió contra ellos, e incluso pudo ganar".
Siempre pide cautela Lopetegui ante todos los rivales y les suele echar muchas flores. Esta vez, tras lo ocurrido en el partido del Sánchez Pizjuán, parece lógico el aviso. "El Krasnodar en la ida nos puso contra las cuerdas, al límite. Ahora han recuperado a jugadores importantes que no estuvieron allí,y serán aún más fuertes. Tienen buenos futbolistas y buen entrenador. Cada partido en Champions es determinante y muy difícil", declaró el técnico vasco.
No es la primera vez que Lopetegui se queja de la fecha y hora de un partido. Y no le falta razón. Después de jugar el miércoles, y habiendo parón, lo normal era que el Sevilla jugara el domingo para tener más descanso tras el partido de Champions. Pero el choque se fijó para el sábado a las 18.30 y el técnico sevillista ha asegurado que "podían haber puesto el partido el domingo, dado que después no hay ni Champions ni Liga, pero es lo que hay. Tenemos que analizar cómo está la plantilla para sacar al mejor once".