Lorenzo Fernández Bueno

Es el tema que más interesa al ser humano desde el mismo momento en que tiene conciencia de su existencia. Porque todos tenemos una cita con el final de esta vida. Por eso cada cultura, cada civilización ha creado su particular forma de enfrentarse al instante final, creando lugares de culto a la muerte que aún permanecen activos.

Hoy nos acercaremos a lugares tan diversos como el cementerio de las momias de Chauchilla, en Perú, la región de los ataúdes colgantes de los Boo, en China, los paredones selváticos de los torajas y sus ritos de sacrificio para una buen viaje al más allá, en Indonesia, o a las cuevas de las momias de Timbak, en Filipinas, para comprobar que el culto a la muerte, en pleno siglo XXI, sigue siendo extraño, diverso y ancestral. Iniciamos viaje…

Hablamos con Lorenzo Fernández Bueno de “fenómenos inexplicados”, de extraterrestres y de las historias terroríficas que podemos escuchar ya en Audible, en los doce capítulos de “Ruta 666”, como la del “Cortijo de los catorce”...

Hay jardines y bosques que nos cuentan historias de otro tiempo, escritas por personajes misteriosos que quisieron ocultar un mensaje en estos espacios de gran belleza; un conocimiento escrito con el lenguaje de los símbolos, a veces tan evidentes como los que encontramos en parques como El Retiro y El Capricho, en la capital de España, Bomarzo, en la localidad italiana de Viterbo, Quinta de Regaleira, en Portugal, o Piriápolis, en Uruguay... Masones, francmasones, rosacruces… son algunos de los miembros de logias discretas que reflejaron su saber en lugares como los anteriormente citados. Pero si hablamos de bosques, también los hay malditos, y no precisamente por cuestiones humanas. Hoy abrimos las puertas de «El Colegio Invisible» desde la Feria del Libro de Madrid, uno de estos lugares a los que merece la pena echar un vistazo… diferente.