OPINIÓN
04/09/2015 08:07
Monólogo de Alsina: "El pobre Abdulá sólo quería salvar a su familia"
Muerto él, y su hermano de cinco años, y la madre de ambos, es el padre, único superviviente, quien hoy le pone voz a su enorme desgracia. “Se me escaparon de las manos mis niños”. Entre gritos, en la oscuridad, “mientras sostenía la mano de mi esposa se me escurrieron de la otra mano los niños”. Abdulá Kurdi. El hombre roto. El padre de Aylán. Los fotógrafos han captado su imagen, el brazo tapándose los ojos, apoyado en la pared, llorando, en el depósito de cadáveres de Bodrum. Bodrum, el popular destino turístico que escogen cada verano miles de nórdicos, la playa de la que parten de noche las lanchas que trasladan clandestinamente a estas otras familias, en fuga, hasta la isla que está enfrente, la ansiada Kos, en Grecia, siguiente etapa en el camino hacia Macedonia, Serbia, Hungría, Alemania.