Mario Terol

Supongo que ahora las cosas habrán cambiado. Supongo que hoy la omnipresencia del fútbol lo abarcará todo y sólo una ridícula excepción de raritos fanáticos de Harry Potter o los videojuegos o el cine y las series de ficción o vaya usted a saber qué enfermizo pasatiempo, repercutirá en la decisión final de una de las preguntas más importantes que se nos plantea a lo largo de nuestra existencia, o sea: Y tú¿qué quieres ser de mayor? El don de la memoria suele ser bastante cruel pero, a veces, nos devuelve pequeñas y gratas sorpresas. Entre mis compañeros de primero de EGB, recuerdo que había abogados, bomberos, astronautas, deportistas de élite, banderilleros (sí, han leído bien), cantantes y hasta un superhéroe… La historia que os traemos hoy es la aventura que más de un niño imaginó encerrado en su cuarto.1985. El año de nuestra vida, es la historia de Toby, un chaval de 13 años, que gracias a su pasión por los cómics logra salvar al mundo de un ataque de supervillanos.

Es curioso, pero ¿han caído en la cuenta de que estamos rodeados de mierda? Sí, vivimos en un planeta maravilloso y el ser humano es extraordinario, pero más allá de slogans publicitarios, hemos pisado la mierda y nos la hemos llevado a casa. Y allí, todos nos miramos de forma extraña pero nadie dice ni mu. Consumimos comida basura, TV basura, música comercial basura, por no mencionar el arte y las cantidades desorbitadas que se pagan por basuras, eso sí, muy conceptuales ellas. Del mismo modo que tenemos (el que lo tenga) un trabajo basura, por el que obtenemos un salario basura, que religiosamente ingresamos en nuestro banco de mierda. Y encima ahora crean un banco malo, que no sé si será una basura, pero a mí, de primeras, ya me huele mal (momentazo). Qué se le va a hacer, vivimos en un mastodóntico estercolero en donde nos marginan si no compramos y nos señalan por derrochar… ¿En qué quedamos, señores? Y resulta que aquellos personajes, instituciones y demás entes, en los que descansa nuestra sociedad, día a día, descubrimos que sólo son una desilusionante montaña de mierda… Y sin embargo, todavía algún iluminado basa su triste existencia en abrirnos los ojos para que clasifiquemos la nuestra. Por el bien de las generaciones futuras, dicen… ¿Me entienden ahora?… En fin, hoy, y sintiendo el retraso, os presentamos la última creación del tándem Azzarello-Risso, Spaceman, una aventura de ciencia ficción con toques post-apocalípticos, secuestros, telerrealidad y basura, muchísima basura.