José Ibarra, delegado comarcal de CCOO-Cartagena, asegura que la mano de obra inmigrante sostiene la producción agrícola murciana
14/12/2018 12:03
El retrato robot del trabajador inmigrante en la región de Murcia es el de un hombre de origen marroquí que trabaja en el campo en condiciones precarias en cuanto a jornada, seguridad y salud laboral, estabilidad en el empleo y salario. José Ibarra dice que la capital de la precariedad laboral agrícola e inmigrante en la región es la zona de Lorca, Águilas y Mazarrón. "En zonas de Ramonete hemos detectado que han llegado a pagar 2 euros la hora de trabajo". Denuncia que los salarios oscilan entre los 9000 y los 12000 euros brutos anuales, que son numerosas las quejas de inmigrantes por "maltrato verbal" por parte de los jefes y encargados y que en algunas fincas las condiciones de trabajo son "humillantes". Fincas sin ningún aseso o aseso compartido para hombres y mujeres, sanciones por comer chicle o comer el bocadillo en la parcela agrícola. Desde CCOO señalan directamente a las empresas de trabajo temporal como responsables directas de la precariedad laboral en el campo que sufren mayoritariamente los inmigrantes. En 2018, de un total de 414.000 contratos que se han firmado en el sector agrícola, 304.000 han sido a través de ETT sobre un total de 385.000 contratos generales realizados por este tipo de empresas en la región de Murcia. Solo 84.000 contratos se han dedicado a otros sectores de actividad, el resto han sido en el sector agrario. Murcia es la cuarta comunidad española con más contratos vía ETT, sólo por detrás de Madrid, Cataluña y Valencia. Estamos por encima incluso de comunidades como Andalucía, que tiene una población activa 5,5 veces mayor que la nuestra y una tasa de temporalidad similar. El 55,8% de todos los Contratos de Puesta a Disposición de este tipo registrados en el sector agrario, en todo el país, los aporta la comunidad de Murcia. "Eso no es normal" dice Ibarra que advierte de que la región de Murcia se pararía si mañana todos los inmigrantes empleados en el campo decidiesen marcharse. CCOO cuenta ya con 1000 inmigrantes marroquíes afiliados al sindicato.