Muere Fidel Castro

En el día cuarto del luto que no acaba por el Castro fallecido y que los habaneros llevan con sobriedad y sin grandes desgarros emocionales ya a estas alturas. Hoy empezarán a dejarse ver por aquí los dirigentes de otros países que desean agradar al gobierno de Raúl personándose en el memorial de la Plaza de la Revolución. Los amigos más cercanos ideológicamente al régimen —Maduro, Evo Morales, Daniel Ortega, Rafael Correa—, el colombiano Santos (que firmó aquí con las FARC el acuerdo de paz que luego rechazó la sociedad colombiana en referéndum), Peña Nieto, el de México, el joven Justin Trudeau, de Canadá (su país es uno de los mayores inversores hoy en la isla), el griego Tsipras y el rey retirado de España, Juan Carlos.

Rubén Amón se pregunta cómo hubiera sido el sindiós si en vez de morirse Fidel Castro se hubiera muerto su hermano Raúl. Además, destaca si mandar al Rey Juan Carlos a su funeral es una manera de estar y no estar y plantea si para garantizar una transición ejemplar hubiera sido mejor mandar a Albert Rivera.