No solo perros y gatos

Algo huele mal en nuestro estudio. Sabemos que Guille ha hecho algo en el baño del fondo y no ha cerrado la puerta, ¿será ese el motivo? ¡No! Las causas van mucho más allá de la simpleza de un mero retortijón de nuestro director técnico. Es el tema que nos ocupa en este programa el que desprende un tufillo más allá de lo soportable. La edición de hoy es un programa de mierda. Es decir, que vamos a hablar de aquellos momentos inoportunos en que nuestras mascotas (o nosotros mismos) cedimos ante los clamores de nuestros intestinos dejando anécdotas que compartir con nuestros nietos… o nuestro podcast. Repasando los entresijos hediondos de las diversas deposiciones que nuestros oyentes van dejando caer, viajamos con nuestro enviado especial Francisco Rebollo hasta un bazar en Marruecos. Siempre al filo de la noticia, Iván Cortés complementa a nuestro enviado especial con la actualidad menos actual. En la entrevista de la semana se incorpora uno de nuestros acérrimos seguidores para deleitarnos con su voz: un híbrido entre Stallone y Constantino Romero que roba protagonismo a la radiofónica voz de nuestro querido Carlos Rodríguez (al que deja hablar de forma muy ocasional). El concurso de Iván Cortés desconcierta a Carlos (por si no tuvo suficiente con nuestro invitado), que no sabe por dónde tomar ninguna de las adivinanzas mientras el resto de la audiencia resuelve los acertijos sin mayores aspavientos. Beatriz Ramos da un pequeño salto fuera del tiesto de la dirección que le ocupa haciendo oposiciones para el festival del humor. No faltan el fallo técnico de turno: ¡Guillermo Enrich no quiere perder protagonismo! Todo esto y muchas mierdas más en el segundo programa de la segunda temporada de No Solo Perros y Gatos.

Menudo lío nos hemos hecho con este programa. Se supone que iba a ser de animales, y sí, de vez en cuando lográbamos reconducir a Carlos e Iván para que se ciñeran al tema, pero es que tras un largo día de radio el cerebro ya no da para mucho más. Y se van a lo único, claro. Abrimos el programa con la entrevista que – sin lugar a dudas – desconcentró y desconcertó a nuestros queridos presentadores para el resto de la emisión. Además, ni tema general del podcast “ni ná”. ¿Quién lo necesita con noticias que hablan por sí solas? Con entrevista exclusiva a un gato con problemas de identidad sexual. Concurso de adivinanzas de Cortés a mala idea, ya que son tan cortas como nosotros, que somos incapaces de averiguarlas. ¿Habrá algún ganador en este programa?.

Hoy tocamos un tema que nunca jamás de los jamases ha sido tratado en ningún programa en lo ancho y largo del globo: el sexo. Concretamente nos centramos en nuestra especialidad, que es el sexo de los animales. Tras un complejo brainstorming decidimos bautizar al episodio como “Animal Sex”, después de barajar otros nombres que el corrector automático no era capaz de procesar. Carlos Rodríguez nos apabulla con su erudición acerca de la sexualidad del reino animalia, para lo que dedica medio programa contándonos curiosidades cuanto menos increíbles sobre nuestros amigos no racionales. Todo ante los ojos atónitos de Iván Cortés, que para evitar pillar alguna venérea no dudó en llevar la mascarilla durante parte del programa. Nuestra directora Beatriz Ramos estuvo visiblemente nerviosa al principio del programa, dado que no dio pie con bola durante los primeros minutos sobre qué micrófono va dónde y cómo. Normal, habida cuenta el tema a tratar y lo modosa y recatada que es ella. Entrevistamos a la Doctora Anchoa, experta en sexología retirada que sin embargo nos dedica unos minutos de su incuestionable sapiencia (incluyendo algunos detalles de más sobre su vida personal). El concurso de Iván Cortés prosigue con el formato dual: hay que acertar las dos adivinanzas. Nuevamente los oyentes nos ponen en evidencia al equipo de NPG, demostrando que nuestra capacidad neuronal sirve para berrear frente a un micrófono y poco más. Y cerramos la iteración número 25 de No Solo Perros y Gatos entrevistando a un especialista en psicología veterinaria, con sus doctos consejos terapéuticos para nuestros amigos de cuatro patas. Como Guillermo ya no llevaba la florida camisa que tanta sensación causaba, no nos importa mucho cuál fue su participación en el programa. Eso sí, cualquier problema técnico del podcast podéis usarlo para criticarle, a falta de camisa.