Nueva Zelanda

Especialmente trágico en Nueva Zelanda, un país habitualmente tranquilo. Han pasado tres décadas han pasado de la última masacre que se vivió en el país. Entonces, un vecino asesinó a trece personas en la localidad de Aramoana. Una generación después, los neozelandeses mantienen el aliento por lo sucedido esta madrugada.

Javier García Perea, es un español residente en Nueva Zelanda y dueño de un restaurante en la localidad de Christchurch, lugar donde se ha cometido el doble atentado. Explica que "la ciudad ha quedado totalmente desierta", y que "hay un sentimiento de rabia" en la población. Afirma que "el autor ha masacrado con sangre fría. Pasaba y luego los remataba". Por otro lado, comenta que ha estado llevando a clientes que estaban en el restaurante a sus hoteles". Además, recalaca que los asesinos "son los típicos mequetrefes que se creen que están jugando a un juego". Asegura que es una ciudad tranquila y que se trata de un caso puntual.

La Policía neozelandesa eleva a 49 el número de personas asesinadas y a 48 el de heridos por el atacante o los atacantes que han irrumpido a tiros en las mezquitas. De momento hay un sospechoso acusado de asesinato, un supremacista blanco australiano, y se investiga la implicación de otras personas.