ONDA DEPORTIVA GRANADA

Es difícil encontrar explicación a lo sucedido el sábado en el partido que enfrentó al Granada CF y al Real Zaragoza en Los Cármenes. Si a cualquiera le hubieran dicho en el minuto noventa y uno de partido, teniendo en cuenta que el colegiado solo había dado cuatro minutos de prolongación, que el equipo rojiblanco, que vencía por dos golea a cero hasta ese momento, que al final iba a empatar a dos, nadie, absolutamente nadie, se lo hubiera creído. Pero por qué sucedió lo que realmente ocurrió al final del encuentro? Por qué se le escaparon dos puntos al Granada CF? Los aficionados han padecido el empate después de ver cómo su equipo fue superior al contrario a pesar de haber jugado durante más de una hora con un jugador menos debido a la expulsión de Gonzalo Villar a los treinta y cinco minutos de la primera parte. Esa superioridad se tradujo en la consecución de dos goles en dos buenas jugadas. El de Abde Rebbach fue un golazo, muy similar al que marcó Hongla hace algunas semanas, y Tsitaishvili anota después de un jugadón por banda de Lucas Boyé, que fue de largo el mejor del partido para el equipo granadinista. Pero, por desgracia, ni Escribá estuvo muy feliz ni con su disposición inicial ni con alguno de los cambios, ni los jugadores en general supieron cerrar el partido, entendiendo que estaban con un hombre menos y que cualquier gol del contrario les metería en el partido, y, como vimos, amenazarían con empatar, como mínimo. El Granada CF, tampoco Escribá, supieron cerrar el partido y terminaron cediendo un empate especialmente doloroso. Esto solo se arregla, de inicio, ganando en Córdoba el próximo fin de semana.

Ya tenemos aquí el fin de semana y hoy en Onda Deportiva Granada, a falta de baloncesto, ya que el Covirán no juega hasta el próximo fin de semana cuando recibirá en el Palacio de los Deportes al UCAM Murcia, dedicaremos hoy el programa en exclusiva al partido que mañana sábado disputarán en el estadio de Los Cármenes el Granada CF y el Real Zaragoza. Este equipo, el Real Zaragoza, no es el que nos encontramos a comienzos de temporada, con un gran delantero, Iván Azón, que hizo que los rojiblancos hincaran allí en La Romareda la rodilla. Me dicen nuestros comentaristas que el Granada CF actual no es aquel Granada, y bien es cierto que aquel Zaragoza no es tampoco el mismo que el de hoy. Ya no está un Víctor Fernández que dimitió por no poder llevar adelante un proyecto que, según su juicio, no estaba para subir a primera división, hasta el punto que aquellas goteras se han convertido en un problema de calado para el equipo maño, en un querer y no poder que le ha metido en la parte baja de la tabla clasificatoria. Ahora los aragoneses están más pendientes de no perder la categoría que de poder estar arriba pugnando por, aunque sea, disputar el play off de ascenso. En los rojiblancos no podrán jugar tres de los cuatro laterales, Miguel Ángel Brau, Carlos Neva y Ricard Sánchez. Por contra y como buena noticia, vuelve Loic Williams después de su sanción y Pablo Insua, el central que ya se encuentra una vez recuperado de sus dolencias. La victoria granadinista se antoja absolutamente obligada.

El empate del Granada CF en Huesca sabe a gloria si tenemos en cuenta todo lo sucedido en el partido. Porque inicialmente conseguir un solo punto en este desplazamiento, por mucho que los locales se encontraban en ascenso directo y estaban en una racha de resultados espectacular, inicialmente digo que sabía a muy poco ya que los rojiblancos comenzaban a descolgarse en la lucha por la primera, ya que si extrapolamos y miramos la tabla clasificatoria percibiremos que sumar un solo empate aleja a los rojiblancos de ese gran objetivo de esta temporada. Aún hay que esperar a lo que suceda esta noche en el Juegos del Mediterráneo. Pero una victoria de los almerienses aleja el play off a cuatro puntos, mientras que el ascenso directo va a continuar en 48 puntos, suceda lo que suceda en el último partido de la jornada, esto es, seis puntos por encima. Pero conociendo cómo se produjeron las cosas, con la expulsión de Ricard Sánchez, que dejó a los granadinistas con un hombre menos durante toda la segunda parte, en virtud de este hecho y de que en la recta final el Huesca se adelanta con un golazo de Soko, en virtud de todo esto, el gol de Lucas Boyé supo a gloria y hay que valorarlo muy positivamente, ya que ese punto se consigue cuanto el partido estaba abocado a que el Granada CF lo perdiera. Valorando todo esto, evidentemente, el resultado es magnífico. Pero Escribá tiene que analizar muchas cosas y saber, entre otros asuntos más extensos, que se queda sin lateral izquierdo para un largo tiempo. Veremos a ver qué soluciones aplica a esto y a otras cosas más el técnico levantino.