COMENTARIO DE DE LA MORENA
01/03/2017 08:41
No habrá momento más emotivo en esta jornada de Liga que comenzó anoche, y probablemente no lo habrá en esta Liga, como el vivido ayer en Málaga. Ese minuto de silencio que se guardó en La Rosaleda en homenaje a Pablo Ráez,fallecido por una leucemia, pero que nos ha dejado un legado de generosidad y esperanza. Al tiempo que el estadio enmudecía, algunos espectadores repetían el gesto con el que Pablo respondía a la adversidad: enseñar los bíceps era decirle a la enfermedad que lucharía hasta el final y hasta el final luchó. Anoche, conversamos en El Transistor con su padre, Paco.