Pienso

Hemos hablado con uno de esos ganaderos que llevan aguantando cada una de las piedras del camino desde hace meses, pero cada vez es más difícil mantener las explotaciones ganaderas. José García de Mateos sufrió una quita sanitaria por la gripe caprina y tuvo que sacrificar a todas su cabras. Ya sólo le quedan las ovejas y cada vez es más complicado mantenerse a flote. El encarecimiento de la luz, del gasóleo y de los piensos han sido algunos de los escollos, pero ahora se ve sin suministros para alimentar a los animales. De Mateos ha reconocido, en los micrófonos de Más de Uno Valdepeñas, que si no se restablece el trasporte de mercancías por carretera, en unos días no tendrá pienso y tampoco le recogen la leche para llevarla a las queserías. Un nuevo varapalo que, dice De Mateos, "puede ser la crónica de una muerte anunciada".