Protectora de Animales

Poly pasó diez años de su vida encerrado. Su dueño lo maltrataba y lo tenía confinado en un pequeño establo donde apenas veía la luz del sol y donde llegó a estar 13 kilos por debajo de su peso. Su suerte cambió cuando fue recatado por un grupo de jóvenes que, después de muchas horas, lograron convencer al dueño para que lo entregara a una protectora de animales de Bélgica.

Poly pasó diez años de su vida encerrado. Su dueño lo maltrataba y lo tenía confinado en un pequeño establo donde apenas veía la luz del sol y donde llegó a estar 13 kilos por debajo de su peso. Su suerte cambió cuando fue recatado por un grupo de jóvenes que, después de muchas horas, lograron convencer al dueño para que lo entregara a una protectora de animales de Bélgica.