El futuro que espera a residentes, profesionales y a la sociedad general es prometedor, pues la protonterapia está cada vez más extendida y su consolidación supondrá un gran salto en el abordaje del cáncer en España.
La protonterapia utiliza haces de protones acelerados a alta energía, que son dirigidos con precisión milimétrica contra el tumor, donde depositan la mayor parte de su energía. Esta liberación concentrada de energía sobre el tumor, minimiza la dosis a los tejidos circundantes y reduce el riesgo de desarrollo de tumores secundarios. Algo crítico en pacientes jóvenes y pediátricos.
En España esta técnica no estaba disponible hasta diciembre de 2019 en el que el centro Quirónsalud abrió sus puertas a los pacientes que necesitaban la terapia en España. “Hemos tratado más de 300 pacientes la mitad son niños”, afirma la Dra. Marta Cremades Sendino, directora Gerente Centro de Protonterapia Quirónsalud.
La protonterapia, tal y como explica el Dr. Raúl Matute, Jefe de Oncología Radioterápica, utiliza haces de protones acelerados a alta energía, que son dirigidos con precisión milimétrica contra el tumor, donde depositan la mayor parte de su energía. Esta liberación concentrada de energía sobre el tumor, minimiza la dosis a los tejidos circundantes y reduce el riesgo de desarrollo de tumores secundarios. Algo crítico en pacientes jóvenes y pediátricos. “Se estima que aproximadamente un dos o tres por ciento de pacientes diagnosticados con cáncer son candidatos indiscutibles para recibir protonterapia”, señala el Dr. Matute.
En La Brújula de la Ciencia, Diego Azcona, especialista en Radiofísica de la Clínica Universidad de Navarra y uno de los impulsores de la Protonterapia, para conocer el aspecto más físico de este proyecto que es una realidad.
En la Brújula de la Ciencia, hablamos con Javier Aristu, director clínico de la unidad de Protonterapia de la Clínica Universidad de Navarra en su sede de Madrid, para conocer más acerca de este tipo de terapia.
Los sindicatos vuelven a las calles este 1 de mayo después de 2 años de parón por culpa de la pandemia. Entre las reivindicaciones de UGT y Comisiones Obreras en Santander están las medidas de igualdad, el control de los precios de la energía y la renovación de los salarios para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo.
En palabras del Dr. Raúl Matute, Oncólogo Radioterápico Especializado en Pacientes Pediátricos de Quirónsalud, “la gran diferencia entre la protonterapia y la radioterapia convencional con fotones es el aumento, muy significativo, de la precisión de los tratamientos”.
El 50 por ciento de los pacientes que se someten a este tratamiento son niños en los que, por sus características particulares (tejidos en proceso de maduración y más susceptibles a alteraciones por irradiaciones no deseadas), se necesita evitar especialmente los efectos negativos en zonas sanas, así como posibles deterioros intelectuales o la generación de segundas neoplasias (tumores) radioinducidos.
Tal y como recoge Quirónsalud, gracias a las propiedades físicas de los protones, la protonterapia es, en la actualidad, la técnica radioterápica más avanzada y segura para tratar determinados tipos de cáncer. Aplicados en dosis específicas, los protones pueden actuar con precisión en el interior de los tejidos, consiguiendo un mayor efecto tumoricida y una mayor protección del tejido sano.