rafaela sánchez gente buena mesa onda cero

Albergó una cabaña equina, y aún se encuentran en ella un picadero, zona de doma y caballerizas, además de una clínica veterinaria, una capilla y varias viviendas. También una treintena de carruajes de época y cientos de objetos de coleccionistas de diverso valor. Y esto solo para empezar a hacer recuento. Dentro de la propiedad había, además, un tigre de bengala. Todo este despliegue de ostentación, y gusto excesivo por la cantidad y el acúmulo, nos encontramos en la Finca de la Caridad, en una visita que el Ayuntamiento, vecinos y medios de comunicación hicimos ayer a la propiedad emblema del que fue ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento y cerebro de la trama Malaya. Lo que allí encontramos no es más que un despropósito de una parte del imaginario de alguien a quien no parecía importarle el dinero, alguien que pareciera nunca dio valor a los bienes que acumulaba, al menos en ese entorno, alguien que ejerció de albacea de los ciudadanos de Marbella a los que sí le han dolido estos excesos, sobre todo porque el dinero era suyo, de los ciudadanos, aunque fueran otros los que dispusiera de él. Poco a poco, la justicia está haciendo su función y lo robado a Marbella vuelve al lugar de donde nunca debió salir, ahora en forma de fincas, dos, valoradas en 6,5 millones de euros.

El centro polivalente Miraflores lleva varios meses con daños por filtraciones en algunos de sus espacios, a consecuencia de las lluvias del pasado diciembre. El aula de Teatro está inutilizada y las clases se imparten en la sala de profesores.