Sandoval

Osasuna dejó escapar de nuevo dos puntos en El Sadar. El Córdoba, equipo en descenso, llegó a Pamplona en dinámica positiva, cosa que se plasmó cuando en la primera ocasión que tuvieron Javi Galán adelantaba a los suyos. Los rojillos, pese a comenzar bien el partido, tuvieron en ese tanto una losa que pesó durante el resto de la primera mitad. Tuvieron ocasiones pero no supieron materializarlas. En el segundo tiempo, con un cambio de sistema (1-3-5-2), Osasuna cambió de cara y se acercó más a la portería de Kieszek. El empaté llegó en una obra de arte de Borja Lasso que, siendo diestro, conectó un chut potente desde la frontal con la zurda, que tras tocar en el larguero se coló en la portería. No pudo ser y tras el empate los rojillos ven más lejos el playoff de ascenso. Pese a esto, Lillo, Mérida y Lasso mantienen la ilusión y las opciones intactas, aunque hacen autocrítica, cosa que no termina de hacer su entrenador, Diego Martínez.

El entrenador del Granada se va con sabor agridulce tras la derrota ante el Real Madrid, en el que su equipo ha merecido mayor premio, pero está más que satisfecho con el juego de sus jugadores, y espera que la actitud se traslade a otros partidos. “El esfuerzo de los jugadores implica que tenemos esperanzas de ver un Granada fuera de los puestos de abajo”. Además, nos habla de su conflicto con el futbolista Piti.